Yakisugi, madera quemada para revestimiento La antigua técnica japonesa que eleva la construcción a un arte
En el mundo de la construcción, donde la innovación y la tradición a menudo convergen, existe una técnica ancestral que ha capturado la atención de arquitectos, diseñadores y constructores elevando la antigua técnica japonesa que eleva la construcción a un arte de todo el mundo: Yakisugi, también conocido como Yakisugi-ita, Yakiita o Shou Sugi Ban (este último termino en Ingles), es la técnica de la madera quemada para revestimiento y/o fachada. Esta técnica japonesa milenaria de carbonización de madera no solo resalta por su singular belleza estética, sino también por sus cualidades prácticas que mejoran la durabilidad y resistencia de la madera. En este artículo, exploraremos los fundamentos del Yakisugi, sus aplicaciones modernas y por qué los profesionales de la construcción están redescubriendo esta antigua artesanía.
Orígenes del Yakisugi
El Yakisugi, también conocido como la técnica de la madera quemada, se remonta a cientos de años atrás en Japón, donde era utilizado principalmente para preservar la madera y proteger las estructuras de los elementos naturales, como la humedad y los insectos. La técnica implica quemar superficialmente tablones de madera, seguido de un proceso de cepillado y sellado con aceite de linaza. Esta técnica de la madera quemada no solo oscurece la madera, sino que también la carboniza, creando una capa protectora que mejora su longevidad y resistencia.
Almacén en Shodoshima, Japón:
Uno de los almacenes más antiguos en Shodoshima destaca por su revestimiento de shou sugi ban. Aunque la estructura del almacén fue construida hace más de 100 años, la edad exacta del revestimiento de shou sugi ban es desconocida. Este antiguo almacén exhibe la durabilidad y el encanto atemporal de la técnica de yakisugi en su fachada, que ha resistido el paso del tiempo y los elementos naturales durante décadas. El revestimiento de madera carbonizada no solo proporciona protección contra el clima y los insectos, sino que también añade un carácter distintivo y una estética única al paisaje urbano de Shodoshima.
Aplicaciones Modernas y Estéticas únicas
Aunque el Yakisugi tiene sus raíces en la construcción tradicional japonesa, su aplicación en proyectos modernos ha ganado popularidad en todo el mundo. Hoy en día, los arquitectos y diseñadores lo utilizan en una variedad de proyectos, desde residencias privadas hasta edificios comerciales y estructuras de paisajes urbanos. La textura y el color únicos creados por el proceso de carbonización dan a los proyectos una estética distintiva y atemporal. Desde fachadas de edificios hasta revestimientos interiores, la madera quemada Yakisugi agrega un toque de elegancia y serenidad a cualquier espacio.
- Estética única: La textura y el color únicos creados por el proceso de carbonización dan a los proyectos una estética distintiva y atemporal. Desde fachadas de edificios hasta revestimientos interiores, el Yakisugi agrega un toque de elegancia y serenidad a cualquier espacio.
- Durabilidad mejorada: La carbonización de la madera durante el proceso de Yakisugi aumenta su resistencia al fuego, la humedad y los insectos. Esto hace que la madera tratada sea ideal para aplicaciones exteriores donde se requiere resistencia a la intemperie y un mantenimiento mínimo a lo largo del tiempo.
- Sostenibilidad: A medida que aumenta la conciencia ambiental en la industria de la construcción, el Yakisugi se destaca como una opción sostenible. Al utilizar madera natural y técnicas de preservación que prolongan su vida útil, se reduce la dependencia de materiales sintéticos y se promueve la gestión forestal responsable.
Ejemplos de Aplicaciones modernas del Yakisugi en el mundo:
Sleeve House en Nueva York, EE. UU.:
El Sleeve House, ubicado en la zona rural de Nueva York, es un proyecto residencial que destaca por su diseño contemporáneo y su revestimiento exterior de madera quemada suministrada por Delta Millworks. Esta técnica de Yakisugi le confiere al Sleeve House una apariencia única y distintiva, mientras que la durabilidad y resistencia de la madera carbonizada garantizan un mantenimiento mínimo y una larga vida útil. El contraste entre la madera quemada y el entorno natural circundante crea una conexión armoniosa entre la arquitectura moderna y el paisaje rural, convirtiendo al Sleeve House en un refugio sereno y elegante.
Serpentine Pavilion, Londres, Reino Unido:
En el corazón del famoso parque londinense, el Serpentine Pavilion es un ejemplo destacado de arquitectura contemporánea. Para la edición de 2019, el arquitecto Junya Ishigami utilizó el Shou Sugi Ban en la estructura del pabellón, creando una conexión entre la técnica japonesa y el entorno urbano de Londres.
Burnt Wood Office en Luxemburgo:
Diseñado por STEINMETZDEMEYER, este edificio de oficinas ubicado en Luxemburgo se destaca por su fachada revestida con madera quemada, utilizando la técnica de Yakisugi. La madera carbonizada no solo le confiere una apariencia única y distintiva al edificio, sino que también proporciona durabilidad y resistencia a la intemperie. Esta técnica se combina con elementos de diseño contemporáneo y eficiencia energética para crear un espacio de trabajo moderno y sostenible. La madera quemada en la fachada del Burnt Wood Office es un ejemplo destacado de cómo el Yakisugi se puede utilizar en la arquitectura contemporánea para crear edificios visualmente impactantes y funcionalmente sólidos.
505 Dekum Apartments en Portland, Oregon, EE. UU.:
Estos apartamentos disponibles para alquiler, ubicados en el 505 NE Dekum St., en Portland, Oregon, han optado por utilizar la técnica de Yakisugi en su diseño arquitectónico. La madera carbonizada se integra en la madera quemada de la fachada del edificio, ofreciendo a los residentes un entorno único y elegante para vivir. Además de su apariencia distintiva del Yakisugi, esta madera quemada para revestimiento también proporciona durabilidad y resistencia a las fachadas, lo que hace que estos apartamentos sean una opción atractiva para aquellos que buscan combinar estilo y funcionalidad en su hogar.
Uso de la tecnica para la decoración de interiores:
Sabiendo que la técnica del Yakisugi es la madera quemada para revestimiento se puede usar también en interiores. Puede ofrecer una serie de beneficios estéticos y funcionales, así como crear ambientes únicos y atemporales. Aquí mostramos algunos ejemplos de cómo esta técnica se puede aplicar en espacios interiores, tanto en vivienda como en locales comerciales u oficinas:
Consideraciones para Profesionales de la Construcción
Para los profesionales de la construcción interesados en incorporar el Yakisugi en sus proyectos, es importante considerar algunos aspectos clave:
Selección de Madera:
La calidad de la madera utilizada en el Yakisugi es fundamental. Seleccionar especies resistentes y de alta calidad garantiza resultados duraderos y estéticamente atractivos, entre ellas las más usadas a día de hoy son el Cedro, Alerce o el Abeto.
Proceso de Tratamiento:
La técnica de carbonización debe realizarse con cuidado y precisión para lograr los efectos deseados. Para poder seguir la técnica Yakisugi es importante seguir unos pasos tradicionales para que la madera quemada para revestimiento siga un proceso, que incluyen la quema controlada, el cepillado y el sellado con aceite.
- La madera se carboniza a una temperatura de 1100 ℃ hasta que su superficie queda cubierta con una capa de carbón. Luego los poros de la madera se cierran, creando así protección para las capas más profundas. Es en esta etapa cuando ocurre un fenómeno esencial: la madera se vuelve más resistente, más fuerte y dura por el efecto del fuego.
- Posteriormente, la madera se cepilla para limpiar la ceniza formada durante el proceso de carbonización. El aspecto estético de la madera depende de la intensidad del cepillado. En esta etapa, se revelan y resaltan los patrones únicos de la madera.
- Por último se le da un aceitando final para proporciona protección adicional contra los rayos ultravioleta y los hongos.
Mantenimiento y Cuidado: Aunque la madera tratada con Yakisugi es resistente, aún requiere un mantenimiento regular para preservar su apariencia y durabilidad a lo largo del tiempo. Esto puede incluir limpieza ocasional y aplicación de selladores según sea necesario.
Diferentes acabados sobre la madera de alerce o abeto disponibles en Comadera:
Acabado Chamuscado o Deep Char:
Algunos artesanos optan por dejar la textura natural de la madera más pronunciada, creando un acabado chamuscado con profundas crestas y surcos. Este acabado resalta la belleza natural de la madera mientras agrega un toque de dramatismo y carácter a la superficie.
Acabado Dark Black:
Este acabado es el resultado de un proceso de carbonización más prolongado, que produce una madera completamente carbonizada y de color negro profundo. Este acabado es ideal para aquellos que buscan una apariencia audaz y moderna que se destaque en cualquier entorno arquitectónico.
Acabado Dark Grey:
Este acabado es el resultado de un proceso de carbonización más ligero, que deja la madera con un tono oscuro pero aún visible. Conserva más de la textura y los detalles naturales de la madera, brindando un aspecto más orgánico y rústico.
Acabado Light Grey:
En este acabado, la superficie de la madera se carboniza de manera selectiva, dejando áreas de color plateado o gris metálico. Este efecto puede lograrse mediante un cepillado ligero después de la carbonización, creando un contraste visualmente interesante entre las áreas carbonizadas y las no carbonizadas.
Acabado Silver Grey:
Este acabado se logra mediante un proceso de carbonización muy ligero, y posterior lijado lo que resulta en una madera con un tono gris claro suave y sutil. La madera carbonizada conserva aún algunos de sus tonos naturales, pero adquiere un matiz grisáceo que le confiere un aspecto elegante y contemporáneo.
Acabado Amber (Marrón oscuro):
En este acabado, la madera se carboniza de manera más ligera, lo que produce un tono marrón chocolate rico y saturado. Este acabado es perfecto para aquellos que buscan una apariencia elegante y sofisticada que se integre bien con una variedad de estilos arquitectónicos.
Acabado Amber (Marrón oscuro ahumado):
En este acabado, la madera se carboniza de manera más ligera, lo que produce un tono marrón chocolate rico y saturado con vetas oscuras visibles. Este acabado es perfecto para aquellos que buscan una apariencia elegante y sofisticada que se integre bien con una variedad de estilos arquitectónicos.
Acabado Red Amber (Marrón ahumado):
Similar al acabado marrón oscuro ahumado, este acabado implica un proceso de carbonización más ligero, dejando la madera con un sutil tinte marrón ahumado y vetas visibles. Este acabado es ideal para aquellos que desean una apariencia más suave y natural que conserve los tonos terrosos de la madera.
Acabado Unoiled (Ahumado sutil):
Este acabado implica un proceso de carbonización muy ligero, lo que resulta en una madera con un ligero tinte ahumado. Este acabado es perfecto para aquellos que desean una apariencia más suave y discreta, conservando la mayoría de los tonos naturales de la madera. Es el acabado que más contraste hay entre las líneas de la veta y la misma madera.
Cada uno de estos acabados ofrece una estética única y puede adaptarse a diferentes estilos arquitectónicos y preferencias personales. Desde acabados audaces y modernos hasta acabados más sutiles y naturales, la técnica de Yakisugi ofrece una amplia gama de posibilidades para crear diseños únicos y duraderos.
Técnica del pasado y el futuro
El Yakisugi representa más que una técnica de tratamiento de madera; es una celebración de la artesanía tradicional, la innovación y la belleza natural. Para los profesionales de la construcción, incorporar esta técnica en los proyectos no solo agrega un elemento estético único, sino que también ofrece beneficios prácticos en términos de durabilidad y sostenibilidad. En un mundo donde la tecnología y la tradición convergen, el Yakisugi o la madera quemada para revestimiento demuestra que lo antiguo puede ser verdaderamente vanguardista en el arte de construir.
En el mundo de la construcción, donde la innovación y la tradición a menudo convergen, existe una técnica ancestral que ha capturado la atención de arquitectos, diseñadores y constructores de todo el mundo: el Yakisugi. Esta técnica japonesa milenaria de carbonización de madera no solo resalta por su singular belleza estética, sino también por sus cualidades prácticas que mejoran la durabilidad y resistencia de la madera.
literalmente se traduce como «tablas quemadas de cedro». Esta técnica se originó en Japón hace varios siglos, donde los constructores descubrieron que quemar la superficie de la madera no solo la hacía más resistente a la intemperie y a los insectos, sino que también creaba una hermosa pátina que mejoraba con el tiempo.
En el equipo de Comadera creemos que se trata de esas técnicas que ocultan sabiduría y que seguro veremos en los proyectos del presente y el futuro.